A pesar de que su utilización será obligatoria para miles de negocios a partir del próximo año, muchos autónomos todavía no saben que deberán comenzar a utilizar la factura electrónica en julio de 2025. Un problema, según los expertos consultados por este diario, que tiene su causa en la costumbre de una parte del colectivo de emitir sus facturas en papel, así como por la escasa publicidad que el Gobierno ha hecho de esta nueva obligación.
Las fechas de aplicación de la factura electrónica para los autónomos y negocios se recoge en la Ley Crea y Crece, en la que se establece un periodo de un año desde la publicación del reglamento para aquellos negocios que facturen más de ocho millones de euros, y de dos para aquellos que ingresen menos de esa cifra. Por lo que, de publicarse este año, la mayoría de los autónomos y microempresas no estarán obligados a contar con un software de facturación electrónica hasta 2026.
Sin embargo, la Ley Antifraude podría adelantar la obligatoriedad de la factura electrónica para muchos negocios, como explicó a este diario Marcos de la Cueva, CEO de Billin. Ello es debido a que, a partir del 1 de julio de 2025, todos los autónomos que ya utilicen sistemas informáticos de facturación deberán contar con un software homologado que incorpore los nuevos requisitos.
Por ello, los expertos recordaron que los sistemas de facturación electrónica pueden ser una herramienta positiva para agilizar el trabajo que, en ocasiones, realizan los propios autónomos a mano. Y que, además, son una de las soluciones en las que pueden emplearse los bonos del Kit Digital, “por lo que su implementación sería gratuita durante aproximadamente los tres primeros años”, aseguró Marcos de la Cueva.
Estos son los factores que están ralentizando la llegada de la factura electrónica a los negocios
Muchos autónomos no conocen esta futura obligación
En primer lugar, Marcos de la Cueva explicó a este diario que “muchos autónomos todavía ni siquiera saben que van a estar obligados a utilizar la factura electrónica próximamente.” Algo que el experto en software de facturación electrónica para microempresas y trabajadores por cuenta propia achaca a que “el Gobierno, a pesar de tener claro que va a aplicar la norma, no le ha dado demasiada publicidad”, lo que podría provocar que muchos no lo hagan a tiempo cuando llegue el momento.
En este sentido, un reciente estudio elaborado por Sage, y que recogió este diario hace unos días, cifró en un 80% la proporción de pymes que desconocen los detalles relevantes sobre la factura electrónica e ignoran los pasos que deben seguir para su adopción.
Los autónomos creen erróneamente que la facturación electrónica será complicada
Por otro lado, el CEO de Billin afirmó que otro factor que está ralentizando la adopción de la factura electrónica en muchos pequeños negocios es que “los autónomos lo ven como algo de ciencia ficción o muy complicado de implementar.”
Sin embargo, “la misión de las empresas de software es la contraria: ponérselo fácil para que con los menos clics posibles se pueda emitir una factura con todos los datos exigidos, en los nuevos formatos obligatorios, y que se pueda remitir a Hacienda de inmediato, como se establece en la ley”, afirmó Marcos de la Cueva.
Para explicarlo, el experto puso el ejemplo de un autónomo dedicado a las reformas, que realiza las facturas los domingos en su casa, después de estar toda la semana trabajando. Este tipo de trabajadores por cuenta propia, en su opinión, “siguen haciendo las facturas en un documento de texto, apuntándolas después en una hoja de cálculo, enviándolas una a una por correo electrónico… Los programas de facturación electrónica automatizan estas tareas, y permiten a los trabajadores por cuenta propia tener mayor control de sus negocios.”
Este ejemplo ocurre, según el estudio de Sage citado anteriormente, en el 39% de los casos de las pymes, mientras que apenas un 24% de los negocios encuestados por la compañía afirmaron emplear sistemas de facturación profesionales.
La mayoría de las pymes consideran que la factura electrónica tendrá un efecto positivo
A pesar de estos factores que están dificultando la adopción de la factura electrónica en los pequeños negocios, aquellos que lo han hecho ya valoran positivamente su implementación. Así lo afirmó Marcos de la Cueva, poniendo como ejemplo el caso del País Vasco -donde ya es obligatoria en una parte del territorio-, valorando que “a pesar de que al principio los autónomos tuvieron cierta resistencia al cambio, el proceso parece haberse agilizado y el colectivo está, en general, contento.”
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Fuente: autonomosyemprendedor.es