La Confederación Nacional de Pymes (CONPYMES) ha expresado su rechazo a la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, argumentando que supondrá un coste insostenible para las pequeñas y medianas empresas, especialmente para las micropymes y autónomos. La organización, que representa a más de 2 millones de pymes y autónomos en España, estima que la medida podría generar un gasto de hasta 20.000 millones de euros en el sector.
El presidente de CONPYMES, José María Torres, ha criticado que esta reforma se haya pactado únicamente entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos, sin contar con la opinión de los sectores más afectados. “Esta medida no tiene en cuenta las especificidades de cada sector ni la realidad empresarial en España, ya que es evidente que las más afectadas serán las microempresas”, ha señalado.
Un golpe para las pequeñas empresas
Según CONPYMES, la reducción de la jornada laboral impactará directamente en el 99,8% del tejido empresarial, compuesto por pymes, micropymes y autónomos, que generan el 75% del empleo en España. Además, destacan que estas empresas ya enfrentan problemas graves como:
Un absentismo laboral disparado, que en la última década se ha triplicado, alcanzando un coste de 13.961 millones de euros anuales.
Pérdidas y endeudamiento: en 2023, 700.000 pequeños y medianos negocios cerraron en pérdidas, 600.000 afrontan problemas de liquidez y el 26% aumentó su endeudamiento.
Impacto de la crisis económica: muchas pymes han sobrevivido con dificultades tras la pandemia de COVID-19 y el incremento de los costes debido a la guerra en Ucrania.
Torres ha advertido que la capacidad de resistencia de muchas pequeñas empresas está al límite, y que 2025 podría suponer “la puntilla” para muchas de ellas si no se toman medidas que favorezcan su competitividad.
Presión fiscal y falta de competitividad
Otro factor que CONPYMES considera clave en esta crisis es la elevada presión fiscal y el aumento de las cotizaciones sociales, que han encarecido los costes operativos y dificultan la viabilidad de las empresas.
Torres ha subrayado que España se encuentra a la cola en competitividad fiscal dentro de los países de la OCDE, lo que dificulta aún más la capacidad de las empresas para crecer y generar empleo. “Esta presión fiscal es superior a la media europea, y así difícilmente podremos ser un país competitivo”, ha afirmado.
Crítica a la confrontación entre empresas y trabajadores
Desde CONPYMES consideran que la estrategia del Gobierno de fomentar medidas como la reducción de la jornada laboral sin consenso con el sector empresarial genera un enfrentamiento innecesario entre empresas y trabajadores.
“Cometemos un grave error como país fomentando desde algunos ámbitos del Gobierno una guerra entre empresas y trabajadores que perjudica a todos”, ha señalado Torres. En su opinión, en lugar de imponer medidas sin diálogo, se debería dignificar la figura del empresario y fomentar el emprendimiento, para que cada vez más personas se animen a crear negocios y generar empleo en España.
Llamamiento al diálogo
Ante esta situación, CONPYMES insta al Gobierno a replantear la medida y abrir un diálogo real con los sectores afectados, con el objetivo de encontrar soluciones que favorezcan tanto a los trabajadores como a las empresas sin comprometer la viabilidad de estas últimas.
“Necesitamos medidas que equilibren los derechos laborales con la realidad empresarial, no imposiciones que solo agraven los problemas del tejido productivo”, ha concluido el presidente de CONPYMES.
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