Esta es la pregunta que se hacen muchos autónomos y pequeñas empresas, que ven como los rebrotes les han hecho perder clientes, cómo su facturación ha vuelto a caer o en el peor de los casos les han obligado a cerrar. Y mientras tanto siguen teniendo que hacer frente a los gastos fijos de sus negocios.
La deuda puede condicionar los siguientes años de la empresa
Llegados a este punto y con una mirada a medio plazo, los negocios deberían conseguir financiación para aguantar sin ingresos al menos hasta verano de 2021. El problema es que para muchos supondría una deuda demasiado alta, un lastre que luego hay que devolver durante los siguientes años.
Esto pensando en que se van a recuperar los niveles de facturación previos al 2020, algo que no se puede asegurar en todos los sectores. En muchos casos se puede producir algún pequeño cambio en los hábitos de consumo, en el mercado, que produzca una merma en los ingresos. Y la devolución de la deuda se comerá todos los beneficios o tendremos que renegociar para diferirla en el tiempo. Todo esto pone a las empresas y autónomos en una situación muy difícil.
Y llegados a este punto, aunque el negocio sea rentable, para muchos es más interesante cerrar y empezar de cero en 2021 cuando la situación se haya normalizado, pero sin deudas. De esta forma no tienen un lastre tan importante, tendrán otros problemas en el inicio de un nuevo negocio pero esto es algo a lo que muchos ya están muy acostumbrados.
Más información
Fuente: pymesyautonomos.com