La banca española está demostrando nuevamente que no es capaz de refrenar su instinto innato de abusar de la ciudadanía para aprovechar cualquier situación, por dolorosa que sea, para ganar dinero. Las cláusulas y los comportamientos abusivos ya se han vuelto tan habituales que los clientes o los accionistas ya lo ven como algo que tienen que soportar, por muy falto de ética que sea. Sin embargo, la ciudadanía ya no se calla y denuncia, en los tribunales o en los medios de comunicación, los abusos que intentan aplicar.
La última actuación abusiva que está siendo denunciada por empresarios, autónomos o patronales sectoriales es el condicionamiento por parte de las entidades de la concesión de líneas ICO lanzadas por el Gobierno para paliar las consecuencias de la crisis sanitaria del Covid19 a la contratación de ciertos productos, principalmente seguros. Hay que recordar que esos préstamos están avalados con dinero público, con el dinero de todos, y la banca está pretendiendo aprovecharse de ello para aumentar sus beneficios. ¿No han tenido ya bastante con disponer de la seguridad de que el Estado se haría cargo de impagos de esos préstamos, lo que les reduce el riesgo de morosidad y de tener que aumentar las provisiones? No, la banca española es insaciable.
Diario16 ha tenido acceso al comunicado de las asociaciones del ocio de la Comunidad de Madrid en el que denuncian «las prácticas abusivas de las entidades financieras en la tramitación y concesión de los créditos avalados por el Estado a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO). De hecho, las asociaciones que representan a estos sectores, han recibido numerosas quejas y testimonios de sus asociados sobre las malas prácticas y actuaciones irregulares de las entidades financieras a la hora de tramitar sus solicitudes de créditos ICO. Los afectados aseguran que algunas de las condiciones que les han ofrecido son la venta cruzada de productos financieros asociados a la tramitación de los créditos ICO, como la contratación “obligatoria” de seguros de vida. Además del recorte del año de carencia para la devolución del crédito establecido por el Gobierno de España, imprescindible para la recuperación de las empresas en un momento de incertidumbre y excepcionalidad, y la aplicación de intereses desproporcionados que están llegando hasta el 5%. Todo ello, aprovechando la indefensión ante los bancos y la situación desesperada de muchas pymes»
Más información
Fuente: diario16.com
