Casi un 50% de las pequeñas y medianas empresas sufren las consecuencias de los retrasos de los pagos de las grandes. El dato corresponde al Informe Europeo de Pagos de Intrum en el que se advierte de las consecuencias que acarrea para las empresas el sufrir retrasos en los pagos.
Un 42% de las pymes asegura que no puede contratar a nuevos empleados debido al retraso de los pagos. Para un 35% de las empresas una de las peores consecuencias de la morosidad es la imposibilidad de que la empresa siga creciendo, mientras que un 31% advierte de una pérdida de ingresos debido a este motivo.
Asimismo, también hay un número de empresas (un 31%) que se ve obligado a despedir a trabajadores o que ve problemas de supervivencia empresarial (30%) debido a este motivo.
El informe pone de manifiesto que un 71% de las empresas no es consciente de las consecuencias que acarrea el retraso de sus pagos en las pymes. Esta circunstancia ha obligado a un 44% de las pequeñas y medianas empresas a tener que ampliar los plazos de pago a sus clientes.
España, entre los que peor paga
España se sitúa entre uno de los países con menor consciencia empresarial en este sentido. De acuerdo al informe elaborado por Intrum, de entre los 29 países europeos analizados, España estaría dentro del top 10 de mercados menos conscientes del impacto de los impagos en las entidades de menor tamaño.
Entre los países europeos menos conscientes de las dificultades que acarrea para las pymes la morosidad se encuentran Alemania (70%), Italia (70%) y Francia (69%). Por el contrario, los países donde existe una mayor consciencia en este sentido son Reino Unido (61%), Austria (65%) y Bulgaria (65%).
Desde Intrum destacan la relevancia de estos datos, pues hay que tener en cuenta que en la actualidad las pymes constituyen el 99% de las entidades europeas y españolas. En ese sentido, han lanzado un llamamiento a la responsabilidad empresarial para ser puntuales con los pagos.
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Fuente: cincodias.elpais.com
