El salario mínimo ha subido en España de forma desproporcionada a otros países de la UE y ha impedido la creación de decenas de miles de puestos de trabajo, perjudicando sobre todo a las mujeres. Ahora, además, dificultará la subida de sueldos que están negociando los sindicatos con los empresarios, porque ha dejado a las pymes en una situación muy delicada. Así carga la principal patronal de pequeñas y medianas empresas españolas, Cepyme, contra la decisión del Gobierno de subir las rentas a los que menos ganan.
En un informe publicado este lunes, la organización afirma que el aumento consecutivo del salario mínimo ha evitado la creación de 161.000 puestos de trabajo en los últimos seis años (2016-2021). «La creación de empleos elementales se desaceleró fuertemente», afirma, y más entre mujeres y trabajadores no cualificados y/o sin experiencia. De forma exponencial si se unen ambos factores.
A la vez, si el salario mínimo hubiese «crecido de forma moderada, como en el trienio anterior» -no especifica a qué ritmo- «se podrían haber creado 131.600 empleos elementales más». Y va más allá: el último incremento a 1.000 euros ha puesto «en riesgo decenas de miles de empleos», resultando «especialmente gravoso» para las pequeñas empresas principalmente porque no ha tenido en cuenta «el contexto económico».
«El elevado y continuado incremento del salario mínimo estimula el reemplazo de puestos de trabajo elementales por maquinaria y/o robots, pudiendo
tener, como consecuencia imprevista, un incremento permanente del desempleo de larga duración», vaticina la patronal.
Una de las principales críticas de Cepyme es que desde 2016 España haya incrementado el salario mínimo un 52,6% (de 655 euros en 2016 a los 1.000 euros de 2022) frente al incremento menor del 15% que ha experimentado en Alemania, Francia y Holanda. Asimismo, recuerda que Suecia, Italia, Austria, Dinamarca, Finlandia y Chipre no tienen SMI.
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Fuente: elindependiente.com