Llevamos muchos años escuchando el término Transformación Digital, pero pocas personas tienen claro qué es exactamente y cómo nos afecta tanto en nuestro ámbito privado como en nuestro entorno profesional.
Sin entrar en tecnicismos, la transformación digital consiste, básicamente, en cambiar la forma en la que se realizan determinadas tareas trasladándolas desde un entorno analógico a uno digital. El ejemplo que mejor explica esta transición es el envío de la correspondencia. Hasta hace no muchos años, la correspondencia se enviaba a través de Correos depositando la carta en un buzón físico. Hoy, la mayoría de la gente utiliza el correo electrónico y pocas personas serían capaces de indicar dónde está el buzón de correos más próximo.
Este cambio se ha ido realizando de una forma silenciosa y todos lo hemos asimilado automáticamente en nuestro ámbito doméstico. Las empresas han tardado un poco más en adaptarse. Uno de los primeros sectores empresariales que vieron como aparecían compañías con una nueva propuesta comercial, ofreciendo el mismo producto, pero una manera diferente de consumirlo, fueron las agencias de viajes. Aparecieron nuevos modelos de negocio, nuevos canales de distribución, nuevas formas de pago y todo ello orientado a mejorar la experiencia del consumidor. Para algunas organizaciones supuso un avance, pero para otras supuso su desaparición. Muchas no supieron adaptarse a la evolución de su mercado.
Adaptación al mundo digital
A estas alturas, la mayoría se ha adaptado al mundo digital. Esto supone, de facto, que muchísima información que antes estaba en un formato analógico (por ejemplo, en papel) está ahora en formato digital. Se trata de un cambio esencial que hace posible tratarla informáticamente.
Hasta ahora, nos centrábamos en la gestión de datos proporcionados por las personas y que se incorporaban manualmente en el ERP o a través de la integración con otras aplicaciones. Actualmente, las fuentes se han diversificado y podemos incorporar información procedente de redes sociales, es decir, entornos en los que se reúnen miles de personas para compartir opiniones, información y su visión personal sobre lo que consumen.
Respuesta inmediata a las demandas del cliente
Esta cantidad ingente de referencias es esencial para cubrir satisfactoriamente los diversos frentes que deben resolver las empresas: permite profundizar en la percepción que el mercado tiene de nuestra marca y productos, y mejorar la relación con los clientes facilitando un trato más personal e, incluso, anticipándose a sus peticiones y deseos. Contamos con herramientas capaces de analizar el texto de estas fuentes y distinguir comentarios positivos o negativos, para generar gráficos y estadísticas capaces de arrojar luz sobre qué acciones conviene aplicar.
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Fuente: directivosygerentes.es