La crisis sanitaria causada por el COVID-19 ha generado un impacto social y económico sin precedentes en tan corto espacio de tiempo. Las pequeñas empresas y los autónomos son los que más sufrirán estos daños, con una importante pérdida de ingresos.
Por este motivo, desde las instituciones públicas y privadas se han aprobado diversas medidas y ayudas financieras para que este colectivo pueda hacer frente a esta situación, que han sido recopiladas por la web de la consultora empresarial Euro-Funding.
La primera de las medidas que encontramos se ha puesto en marcha desde Hacienda ha sido un aplazamiento de las deudas tributarias hasta el próximo 30 de mayo para todos aquellos empresarios que lo necesiten. Los primeros meses no tendrán ningún tipo de recargo, pero hay que aclarar que se trata de las deudas contraídas antes del confinamiento, por lo que todos los autónomos y empresarios deberán hacer frente este mes de abril a las liquidaciones de IVA e IRPF.
Estos aplazamientos, no obstante, también incluyen los reembolsos de préstamos concedidos a través de la Secretaría General de Industria y de la PYME, para lo que será necesario una declaración sobre que la empresa está al día de sus obligaciones tributarias.
Pero en materia de financiación, sin lugar a dudas lo más atractivo son las líneas ICO, que tienen como objetivo dotar de liquidez a las empresas y a los autónomos. Para ello, el Gobierno ha dotado de una primera tanda con 20.000 millones de euros a este Instituto de Crédito Oficial, que será el organismo que distribuya el dinero como aval ante las entidades bancarias que concedan los préstamos.
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Fuente: cincodias.elpais.com