Las pymes españolas, que conforman el 99,9% del tejido empresarial, avanzan en su transformación digital. Según el 'Índice de Economía y Sociedad Digital (DESI) 2022' de la Comisión Europea, en 2021, el 25% de las pymes nacionales ya vendía por internet y el 40% ya utilizaba las redes sociales con fines comerciales. Las pymes de nuestro país están por encima de la media europea y España se sitúa en el séptimo puesto de los 27 estados miembro según este informe.
El ranking se compone de cuatro elementos: capital humano, conectividad, integración de la tecnología digital y servicios públicos digitales. En estos cuatro sectores, España ha mostrado avances respecto a años anteriores, especialmente en cuanto a infraestructura tecnológica debido a su delantera en la apertura de las APIs y en el apoyo del Gobierno en materia de digitalización de las empresas. No obstante, todavía queda por delante un gran trabajo a nivel de concienciación y adopción de tecnologías como el 'open banking'.
Siguiendo la estela de la digitalización y el auge de las ventas online y los pagos inmediatos, surgieron grandes empresas como PayPal, la pionera en la industria del 'paytech' y, más recientemente, Bizum, líder a nivel local en cuanto en cuanto a inmediatez. En este contexto, también surge en Lituania en el año 2018 kevin., una infraestructura de pagos cuenta a cuenta (Account to Account, A2A), que opera en 27 países del Espacio Económico Europeo y que acaba de desembarcar en España para competir con el duopolio de las tarjetas.
Jennyfer Díaz, responsable de kevin. para España explica que «nuestra solución a nivel empresarial podría tener un crecimiento y expansión exponencial en los próximos 2 años. En los Bálticos, la adopción de pagos de cuenta a cuenta ya es una realidad. Es el método que utiliza la mayoría de la población en sectores clave como el comercio electrónico, el pago de servicios como parking, el food delivery o la movilidad en ciudades».
¿Cómo funcionan los pagos de cuenta a cuenta?
«Para el cliente final funciona exactamente como un Bizum y para las empresas es igual de sencillo, pero con la ventaja de que, con una sola integración de la solución, el comercio puede recibir pagos de toda la Unión Europea, puesto que estamos presentes en 27 países y con precios más ajustados para las empresas», destaca Díaz.
Uno de los beneficios de kevin. es que elimina a los intermediarios, lo que implica una mayor rapidez a la hora de que las empresas reciban el dinero al tiempo que obtienen unos márgenes mayores. «Usualmente las tarjetas se quedan con una comisión de entre un 1,2% y un 3% en cada operación aproximadamente. Nosotros cobramos un precio fijo que suele ser de céntimos en función del volumen que se intermedie con la empresa. Nuestra solución no solo aporta liquidez a las pymes de forma inmediata, sino que también les ofrece la ventaja competitiva de rebajar sus precios ya que se quedan con un mayor margen en las operaciones».
Además, a nivel tecnológico, la compañía lituana utiliza las API's de 'open banking', es decir, se conectan con los principales bancos de los países en los que operan en lugar de desarrollar su API propia para evitar la dependencia que esto causaría, y su método es mucho más seguro ya que la posibilidad de fraude es muy escasa y no permite el «chargeback».
En España, ya han comprobado su éxito con iniciativas como la 'Gran Cesta de Calamocha', cliente que ha lanzado por primera vez su venta online de boletos para su sorteo de la gran cesta para Navidad, consiguiendo más de 14 mil transacciones online a través de la solución de kevin.
Actualmente, la compañía presta sus servicios a más de 7.000 comercios de toda Europa y cuenta con un equipo de más de 280 personas, 15 de ellas ubicadas en España. Este mismo año cerró una ronda de financiación de Serie A por valor de 65 millones de dólares, que está invirtiendo en talento, en el desarrollo del producto tecnológico NFC para los pagos de cuenta a cuenta en tiendas físicas a través de TPV y en su plan de internacionalización.
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Fuente: abc.es