El registro de jornada ha supuesto un terremoto para muchas empresas. A las dificultades para desarrollar un mecanismo para controlar las horas de trabajo se une el retraso que provoca la negociación entre trabajadores y empresa para determinar cuál el mejor sistema, ya que tiene que ser acordado. El resultado es que, a falta de tres días para que entre en vigor la norma, la mayor parte de las empresas todavía no tiene implantado su sistema de registro y ni siquiera lo tiene perfilado. Y eso que el ministerio ya dio un plazo de dos meses antes de la entrada en vigor de la norma.
Para evitar una cascada de sanciones a partir del domingo, el Ministerio de Trabajo ha decidido dar un periodo de gracia a las empresas antes de comenzar las sanciones. Esto es, un periodo sin multas. Así se lo está comunicando a diversas empresas y despachos laboralistas, versión que ha confirmado el ministerio a este periódico.
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Fuente: El Confidencial