En los tiempos actuales, un factor de gran relevancia es que el planeta se encuentra en una situación ambiental crítica. Durante años, distintas organizaciones han advertido del peligro de continuar con los mismos hábitos de consumo y la misma filosofía empresarial. Ahora es cuando más se necesitan cambios importantes, y cuando más se vuelve una prioridad que las empresas inicien de manera comprometida el camino hacia la sostenibilidad. Las empresas sostenibles representan el futuro, no solo a nivel corporativo, sino también en la nueva conciencia ecológica que se quiere fomentar.
Esto es lo que promueven fundaciones como FENISS, que trabaja incansablemente por un mundo con energía limpia, por la innovación, la sostenibilidad y la eliminación de la obsolescencia programada.
Un nuevo rumbo en la filosofía de las empresas
Desde la revolución industrial, las industrias y el mundo empresarial se han preocupado fundamentalmente de aumentar al máximo posible su producción y rentabilidad. Con estos objetivos, se alcanzaron importantes desarrollos a lo largo de los últimos siglos. En muchos aspectos, esto ha ido moldeando la manera en la que la sociedad funciona y consume los productos. Sin embargo, en paralelo a esta evolución, se ha ido generando un daño importante a nivel ambiental.
Cada año, miles de millones de toneladas de desechos terminan en suelos, mares, océanos y ríos, contaminando una cantidad inimaginable de ecosistemas. Una parte más que considerable de estos desechos proviene, precisamente, de las industrias y las empresas. Todo esto, sin mencionar otros elementos contaminantes dentro de las mismas, como el alto consumo energético, la tala de árboles con fines industriales y corporativos, etc.
El planeta ha ido dando serias señales de daños causados por la contaminación. Es por eso que, desde hace unas décadas, desde las principales organizaciones mundiales se ha impulsado la creación y la transformación de empresas sostenibles, con el fin de cambiar la situación y salvar al planeta. Desde entonces, el avance de las empresas hacia la sostenibilidad ha sido lento pero constante. No obstante, durante los últimos años, ha cobrado una relevancia sin precedentes, y hoy en día cada vez más empresas se suman a iniciativas de sostenibilidad, cambiando sus políticas, filosofía de trabajo y adaptando su producción a modelos más eficientes, ecológicos y amigables con el medioambiente.
Informarse, el primer paso para ser una empresa sostenible
Todavía hoy en día, muchas empresas no ven la sostenibilidad como una ventaja competitiva. Otras, por el contrario, buscan proyectar una imagen sostenible a los consumidores, pero solo como un trabajo de publicidad, sin cambiar realmente su filosofía o crear una estrategia que pueda influir directamente y de manera positiva en el medioambiente. Pero también están las que han apostado de manera verdadera, seria y comprometida por la sostenibilidad como la única manera de hacer empresa, con miras hacia un futuro más ecológico para todos. Y, para poder consolidar una empresa sostenible, es necesario desarrollar políticas y prácticas concretas que influyan en todos los niveles de la misma, mediante la integración de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. En primera instancia puede parecer un trabajo colosal, sobre todo si se trata de una compañía que busca transformar un modelo ya establecido por uno más sostenible.
Sin embargo, hay quienes pueden ayudar, proporcionando información valiosa sobre sostenibilidad, medioambiente, energía, etc. El acceso a esta información es el primer paso y el más importante para iniciar el camino hacia la sostenibilidad. Esta ayuda puede buscarse, por ejemplo, en fundaciones como FENISS. Durante años, sus socios han impulsado, entre otras cosas, la transformación de las empresas hacia la sostenibilidad. De hecho, hoy en día, esta fundación reconoce el trabajo de algunas empresas sostenibles que han apostado por el plante. Entre ellas hay compañías de todo tipo y de diferentes sectores, algunas creadas recientemente, otras ampliamente reconocidas en el mercado.
En conclusión, el camino de las empresas hacia la sostenibilidad ya ha comenzado y está siendo impulsando, en parte, por el trabajo de fundaciones como FENISS. Esta es una buena noticia, ya que, de continuar esta tendencia hacia una empresa más ecológica, se garantiza un mejor futuro para las próximas generaciones, además de una manera más ética de construir, desarrollar y mantener una compañía.
Definitivamente, habrá nuevos retos en el futuro que las empresas deberán encarar bajo esta nueva visión. Pero, sin duda, mientras se mantenga el enfoque y el compromiso con el planeta, y cada vez más compañías se sumen a la sostenibilidad, los retos podrán superarse y el futuro será más prometedor para todos.
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Fuente: emprendedores.es