En el último tiempo, ha quedado en claro que la sostenibilidad es indispensable en cualquier empresa. Las múltiples crisis que hemos atravesado han demostrado que aquellas compañías que apostaron por el desarrollo sostenible han logrado sobrevivir y crecer. Esto es aún más importante cuando de pequeñas y medianas empresas se trata. Las PYME son la columna vertebral de las economías de muchos países y España no es la excepción. Los responsables políticos, los inversores y otras partes interesadas deben asegurarse de que hacen todo lo que está en su mano para contribuir a preparar para el futuro a este segmento clave de la economía.
Un informe recientemente publicado por Olivier Woeffray y Olivier M. Schwab, miembros del Foro Económico Mundial afirma que las pequeñas empresas representan el 90% de todas las empresas y son responsables de casi el 70% tanto de los puestos de trabajo, como del producto interior bruto (PIB) en todo el mundo. Por su parte, el informe del Foro Económico Mundial “Future Readiness of SMEs and Mid-Sized Companies: A Year On” concluye que las empresas más pequeñas tienen lo que hace falta para permitir el crecimiento generalizado: la innovación y la sostenibilidad en nuestras economías globales, regionales y locales.
Según dicho informe, el principal reto que preocupa actualmente al 67% de los directivos de PYME es la supervivencia y la expansión, y casi la mitad de ellas destacan el talento como uno de sus principales retos. En comparación, solo el 25% afirma que una de sus principales áreas de interés es la tecnología y la innovación y solo el 7% destaca la sostenibilidad como un reto clave, dando muestra de que se trata de un área ampliamente trabajada. En este escenario, los autores del artículo se preguntan: ¿cómo pueden las empresas más pequeñas no solo garantizar su supervivencia inmediata, sino también estar en condiciones de aprovechar sus capacidades únicas para garantizar su éxito a largo plazo y su preparación para el futuro?
Para dar respuesta a esta pregunta, uno de los puntos que abordan los expertos son las claves para alcanzar el desarrollo sostenible. Al respecto, afirman que las pymes deben desarrollar las siguientes estrategias para, no sólo prosperar, sino también configurar con éxito la naturaleza del crecimiento, la innovación y la sostenibilidad de nuestras economías mundiales, regionales y locales:
Prever el crecimiento a largo plazo: Capacidad de generar una solidez financiera duradera impulsada por modelos de negocio, productos y/o servicios innovadores.
Apuntar al Impacto social: Capacidad no solo de abordar las externalidades potenciales tanto positivas como negativas sino, lo que es más importante, que cualquier resultado empresarial afecte a la sociedad de forma positiva y en consonancia con los objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza.
Tener capacidad de adaptación: Habilidad para desarrollar altos niveles de resiliencia y agilidad, que permitan a la empresa recuperarse en tiempos difíciles e identificar y aprovechar las oportunidades a medida que surgen, y crear disrupción en los modelos de negocio del futuro.
En esta misma línea, Woeffray y Schwab explican que, diversas investigaciones han demostrado que las PYME y las empresas medianas tienden a ser menos resilientes que sus homólogas de mayor tamaño, pero a cambio muestran niveles mucho más altos de agilidad. Es por ello, que trabajar en la resiliencia puede ayudar a una empresa a dejar atrás un enfoque estático en el corto plazo y en la supervivencia, al tiempo que aprovecha al máximo su alto nivel de agilidad. Al respecto, exponen los especialistas, para potenciar la resiliencia, las PYME pueden aprender lo siguiente en función de su nivel de madurez:
Emergencia: Los líderes auténticos influyen positiva y decisivamente en la preparación para el futuro de sus empresas. Dirigen con una visión y valores, autoconciencia, autorregulación, modelado positivo y fomentando la autenticidad. Tienden a empoderar a los empleados, lo que motiva a estos últimos a redoblar sus esfuerzos para cumplir la misión de la organización.
Desarrollo: La adecuación del talento debe entenderse como uno de los principales motores de la resiliencia de las empresas más pequeñas. En este contexto, las personas "adecuadas" creen en el propósito de la empresa, trabajan en colaboración con los demás y tienen cualidades complementarias como el ingenio y la pasión en el desempeño de sus funciones. Las empresas más pequeñas pueden apelar a los valores y ofrecer un entorno alineado con ellos.
Consolidación: Mientras que los líderes y el ajuste del talento influyen significativamente en la resistencia y la preparación para el futuro de las empresas más pequeñas, las empresas más maduras deben centrarse en el desarrollo de marcos empresariales como la orientación, la flexibilidad del modelo de negocio, las redes, la infraestructura digital y la gobernanza.
Gobernanza: Utilizar la gobernanza como estrategia empresarial explícita es clave, sobre todo porque suele ser un territorio nuevo para las pequeñas empresas.
Digitalización: Las empresas más pequeñas pueden aprovechar sus canales de comunicación más rápidos y sus estrechas relaciones para iniciar y ejecutar la transformación digital a un ritmo más rápido que las grandes corporaciones, que a menudo luchan por superar la inercia y motivar a los empleados para el cambio.
Sostenibilidad: Llevar a cabo un análisis sistemático y holístico del ciclo de vida de la empresa y, a continuación, aprovechar estos datos para informar sobre la elaboración de estrategias y la priorización de iniciativas bajas en carbono y construir acciones de conexión con el nivel de madurez de la organización en el espacio de la sostenibilidad.
Talento: Priorizar y comunicar la cultura y los valores de la organización, utilizando prácticas informales de RR.HH. en beneficio de la empresa, además de dar prioridad a la adecuación empleado-organización tanto (o más) que a las aptitudes y la experiencia.
Finalmente, los expertos del Foro Económico Mundial concluyen que se necesita más apoyo para que las pequeñas empresas puedan efectivamente desarrollar todo su potencial. También destacan que es importante reconocer el impacto que el entorno político más amplio tiene en su capacidad para prosperar.
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Fuente: diarioresponsable.com